CALIDAD POLO A TIERRA
Por Luisa María Gallo G.
La estudiante
La educación debería adaptarse a las necesidades y a los desafíos del mundo, es decir, ser flexible con el cambio para responder a los retos que se van presentando, teniendo una comunicación con las empresas para que los estudiantes tengamos las habilidades para reaccionar a los cambios del mundo”.
El experto
Las empresas tendrán el talento competente requerido si cocrean los programas educativos y están más cerca de los procesos educativos.
Alianzas estratégicas en pro de la calidad educativa
Para mejorar la calidad de la educación y asegurar su pertinencia para las empresas, debemos trabajar en varios frentes. Desde la perspectiva de las empresas, es necesario que las mismas se vinculen más estrechamente con las Instituciones de Educación Superior (IES) a través de su participación en los consejos académicos, la oferta permanente de pasantías para docentes y estudiantes en las organizaciones, y la entrega de tiempo de cátedra de profesionales y colaboradores en aulas de las IES, entre otros. Las empresas tendrán el talento competente requerido si cocrean los programas educativos y comparten más tiempo con los directivos de las entidades educativas, profesores y especialmente estudiantes.
Desde la visual de las instituciones de educación superior, considero que se debe migrar de la fase de la competencia entre universidades a la de la cooperación mutua. Las sinergias intrauniversidades en nuestra región son muy escasas actualmente, así que si reunimos las capacidades instaladas actuales de estas instituciones y las sincronizamos para facilitar el proceso educativo en todas las etapas —desde la educación para el trabajo hasta los doctorados— crearemos un ecosistema innovador, de alta productividad y, sobre todo, de altísima calidad de cara a los requerimientos empresariales de Colombia y el mundo
El ejemplo
Medellín Challenge 2024: un reto de ciudad
En la Institución Educativa Fe y Alegría Luis Amigó, en Moravia, se están desarrollando granjas inteligentes, smart farming, las cuales hacen parte de las soluciones que resultaron del primer Medellín Challenge 2023, impulsado por los estudiantes del Colegio San José de Las Vegas. Estas granjas utilizan la tecnología para mejorar el proceso de cultivo y fueron la respuesta de estudiantes de diferentes colegios locales e internacionales para frenar la “deserción escolar”.
Durante este año, nuevamente, se reunieron en la ciudad estudiantes de diferentes instituciones educativas con el propósito de buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de diferentes comunidades de la ciudad. “Las comisiones de trabajo están lideradas por estudiantes, desde lo logístico hasta comunicaciones. Es un proyecto que trabaja la trascendencia y el liderazgo, en el que los estudiantes de diferentes colegios, públicos y privados, proponen soluciones que podrían incluso aplicar a un contexto de pregrado”, explica Martín Ramírez, estudiante participante del Medellín Challenge 2023 y 2024. Esta exposición a los desafíos que hay fuera de las aulas es una de las condiciones que, para él, marcan la diferencia en la calidad educativa, porque fomenta la capacidad de liderazgo, de resolución de problemas, de trabajo en equipo, de comunicación asertiva y de adaptación a un entorno cambiante.
“Los mismos estudiantes nos mostraron que ellos no querían llevar el problema al aula, sino que querían vivir la ciudad y su realidad para aportar. Buscan soluciones y aprenden para la vida”, cuenta Gloria Figueroa, directora del Colegio San José de Las Vegas.
Quizá te interese leer: Calidad, despejar la X
Lo que tenemos que preguntarnos
Lo que tenemos que preguntarnos
¿Cómo entablar conversaciones más fluidas entre la empresa y la academia?
