Un buen corto circuito

La creación y la difusión de herramientas de inteligencia artificial inaugura una era económica de mayor automatización y productividad. Una oportunidad para grandes y pequeñas empresas.

Por María Paula Hernández B.

Hace 80 años, el término inteligencia artificial se utilizó por primera vez en una conferencia académica para denominar la descripción precisa del aprendizaje humano y su simulación a través de una máquina. John McCarthy nombraba los inicios de un viaje entonces utópico, pero que acabaría por marcar un punto de inflexión en el curso de la historia humana. Hoy la inteligencia artificial (IA) se integra con rapidez en los diferentes sectores de la economía y pro-nostica un nuevo panorama de amplias posibilidades y desafíos.

El escenario disruptivo que se ha configurado durante el último par de años está dado por una nueva disponibilidad de recursos. Si bien antes contábamos con una IA integrada a un sinnúmero de tecnologías que acompañaban la cotidianidad en aplicaciones para elegir la mejor ruta hacia el trabajo o recibir la recomendación de una canción, ahora es posible acceder a herramientas de IA generativa (aquella capaz de crear contenido original a partir de datos existentes) de manera gratuita o a precios muy asequibles y, lo que parece increíble, conversar con ellas, pedirles que creen arte digital o que compongan una canción.

“La IA está entre nosotros desde hace mucho tiempo. Pero, debido a los modelos de lenguaje natural que utilizan las nue-vas herramientas, llegar a estas tecnologías ya no es un asunto exclusivo de algún grupo con amplios conocimientos tecnológicos, sino que muchas más personas lo pueden hacer”, explica Juan Carlos Muñoz, econo-mista y profesor de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de la Universidad EAFIT. Por su parte, el sector de la IA crece a un ritmo acelerado. Según el portal Statista, en dos años, el tamaño del mercado de la IA en el mundo ha crecido de USD87.000 millones a USD164.000 millones. Se prevé que, para 2025 superará la barrera de los USD300.000 millones, alcanzando en el 2030 los USD1,5 billones.

“Como sector, tenemos uno de los más dinámicos y con mayor valor de los que hemos visto en los últimos 20 o 30 años”, destaca Muñoz y enfatiza que se trata de un sector que, en la medida en que crece, per-mea a otras industrias, creando nuevas líneas de negocio, optimizando las existentes y transformando mercados completos.

Según un informe publicado por la firma de consultoría McKinsey en junio de 2023, el impacto de la inteligencia artificial generativa podría sumar el equivalente de 2,6 trillones a 4,5 trillones de dólares anuales a la economía global si se implementara con éxito en los casos analizados, entre los que destacan los sectores de banca, servicio al cliente, marketing y ventas, ingeniería de software e investigación y desarrollo. Esto, según datos del Goldman Sachs, se verá reflejado en un aumento del 7 % en el PIB mundial en un periodo de 10 años. 

¿Cómo se traza este camino? Diversas empresas se encuentran incursionando en las posibilidades que abre la IA. Inteligencia de negocios, personalización de preferencias, automatización de procesos, creación de contenidos, análisis de datos, predicciones de mercados, relacionamiento con clientes y mejores sistemas de seguridad son solo algunas de las líneas en las que la IA opera, fortaleciendo a grandes y pequeñas organizaciones.

Beneficios de implementarla

Fuente: McKinsey & Company, junio 2023.

Áreas con posibilidades de automatización (Con IA generativa vs. sin IA generativa)

El valor de la información

Conocer y comprender los hábitos de consumo de sus clientes y generar soluciones a necesidades insatisfechas es el objetivo cumplido que convirtió a Rappi en el primer unicornio colombiano y hoy en la super app latinoamericana. La inteligencia artificial ha estado en el corazón de su estrategia, sumando eficiencia y personalización. 

“Un ejemplo de esto es la tecnología que implementamos en el sistema de recomendaciones de restaurantes. Desde Rappi tenemos el reto de poner banners personalizados en la página principal, ya que el 70 % de los clics se dan en la primera pantalla. Así, le recomendamos restaurantes al usuario basándonos en su intencionalidad de compra”, señala Alejandro Comisario, senior VP of Engineering de Rappi. Entre otras, la empresa también utiliza IA para optimizar el área de servicio al cliente, analizar riesgos de crédito y definir cómo asignar las órdenes a los repartidores, teniendo en cuenta que recibe más de 20 millones al mes en los nueve países donde opera.

Las herramientas de IA disponen su potencial y las empresas identifican las aplicaciones con las que pueden potencializar sus negocios. El abanico de escalas es cada vez más amplio y la mayoría de usos están por ser imaginados y ejecutados. “Desde lo más básico del día a día hasta procesos estratégicos como el desarrollo de nuevos proyectos. Cada vez la vamos a ver más presente en temas como la inteligencia de negocios, la evaluación de ideas de manera temprana y la mitigación de riesgos”.

Es una transacción de más por menos: funciones que antes estaban asociados a grandes costos de robotización o a la necesidad de contratar profesionales en datos y tareas de visualización, ahora son más económicas. Con las IA, los patrones de empleabilidad también se transforman y, con ellos, los desafíos que plantea esta nueva era económica.

Lo que va a desaparecer

La inteligencia artificial se inspira en los miles de millones de neuronas conectadas en el cerebro humano para replicar nuestros procesos de aprendizaje en redes neuronales artificiales y procesar conjuntos extremadamente grandes y variados de datos no estructurados. Sus capacidades se amplían cada vez más, incluyendo el procesamien-to de imágenes, video, audio y código informativo. Entonces, ¿qué tareas continuarán bajo el dominio exclusivamente humano?

Para Muñoz, la IA reemplazará lentamente trabajos repetitivos y de baja escala. “La discusión es en cuánto tiempo sucederá. De hecho, investigaciones recientes afirman que, entre estos fenómenos de generación y de sustitución de empleos, realmente el efecto es nulo. Comparando ambos procesos, han identificado que los trabajos que se crean van incluso a superar a los que se pierden”.

Así lo explica también Rubén Darío Vargas Vásquez, gerente de Datos y Analítica de Nequi, compañía en la que los datos constituyen la materia prima de cada decisión, especialmente para definir los modelos de originación de créditos y de conocimiento de usuario. “Este tema es tan relevante que en menos de un año hemos más que tri-plicado nuestro equipo de científicos de datos, analistas de datos e ingenieros de datos. Pasamos de tener 25 personas con este perfil, a tener 85”.

Hoy la empresa aplica IA en áreas como la asigna-ción y gestión de créditos, atención al cliente, creación de nuevos servicios con modelos de segmentación que permiten comprender las necesidades de los usuarios y prevenir casos de suplantación.
“Podemos hacer el cruce de información para validar con la biometría facial que efectivamente seas tú a la hora de vincularte, o comprobar que efectivamente la foto representa a una persona de x años como lo indica su documento de identidad”.

La IA ya es un realidad que no se puede igonrar y está aquí para ser aprovechada: su potencial se activa con el conocimiento de las herramientas y la creatividad de nuevas aplicaciones.

Una nueva concepción del trabajo

La actual IA generativa y otras tecnologías disponibles tienen el potencial de automatizar actividades de trabajo que absorben entre el 60 y el 70 % del tiempo de los empleados en la actualidad.

Así lo expone el informe de McKinsey y agrega que podría incrementar la productividad laboral entre un 0,1 y 0,6 % anual hasta el 2040, dependiendo de la tasa de adopción de tecnología y la redistribución del tiempo de los trabajadores hacia otras actividades. Combinada con el potencial de otras tecnologías, añadiría entre 0,2 y 3,3 puntos porcentuales anuales al crecimiento de la productividad.

LO QUE HAY QUE PREGUNTARSE

¿La IA les permitirá a las empresas avanzar en el cumplimiento de sus metas?

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