Mito 2

El algoritmo es nuestro nuevo líder

Por Salomé Arroyave B.

El algoritmo es un aliado

“Los mejores resultados aparecen cuando los líderes utilizan algoritmos como herramientas para informar sus decisiones, no para delegarlas”.

¿Confía usted en el algoritmo? La publicidad de sus productos favoritos, las noticias que lee, las recomendaciones en Instagram, TikTok, la ruta del mapa hacia su hogar, la música que escucha en YouTube o Spotify e incluso sus citas de Tinder están mediadas por el algoritmo, uno que conoce su actividad, ubicación, preferencias e inclinaciones.

Más allá de lo digital, ¿Podría el algoritmo coaccionarnos o incluso, liderarnos? Para José Alejandro Betancur, líder en Transformación digital de EAFIT, el mito del algoritmo como líder proviene del miedo a ser reemplazados por las inteligencias artificiales. Sin embargo, añade que es importante verlas como fueron diseñadas, como herramientas para automatizar, optimizar procesos y, así, aumentar la productividad.

Betancur enfatiza en que el algoritmo no puede liderar, pero sí puede ser útil para que un líder aumente su productividad y la de su equipo, “la inteligencia artifical va a tener toda la información que el líder necesita a la mano para poder tomar decisiones”.

Además, para él es trabajo del líder entender y dar a conocer los procesos cíclicos, las nuevas dinámicas que traen la inteligencia artificial, lo que significa que a medida que el algoritmo mejora, las personas necesitan desarrollar nuevas habilidades. “Se trata de preguntarse, ¿qué tengo que aprender?, ¿cómo desaprendo? y, ¿cómo mantengo mi equipo al día con la información?”

Así que el algoritmo, esa serie de números binarios y códigos informáticos que parece conocernos tan bien e incluso poder reemplazarnos, es en realidad un aliado, un asistente del día a día que nos facilita el trabajo, nos recomienda música y también puede guiarnos para llegar a casa.

“Los mejores resultados aparecen cuando los líderes utilizan algoritmos como herramientas para informar sus decisiones, no para delegarlas”.