JOSE ALEJANDRO BETANCUR

1. Competencia tecnológica: es fundamental para la Generación Z, que creció en un entorno digital. Su impacto puede medirse a través de pruebas que evalúen la habilidad para manejar software y plataformas esenciales en su campo laboral.  
2. Comunicación: clave para la interacción en cualquier entorno laboral. El impacto se mide por la calidad y claridad de las comunicaciones escritas y orales, así como por el feedback recibido.  
3. Trabajo en equipo: importante para proyectos colaborativos. Medido a través de encuestas de clima y retroalimentación sobre el desempeño en equipo.  
4. Resolución de problemas: esencial para enfrentar desafíos en entornos laborales dinámicos. Se mide por la habilidad para abordar y solucionar problemas efectivamente.  
5. Liderazgo: importante para aquellos en roles de gestión o que aspiran a ellos. Medido a través de evaluaciones de desempeño y la capacidad para liderar equipos.  
6. Adaptabilidad: crucial en un mundo laboral que cambia rápidamente. La capacidad para adaptarse y responder a cambios es un indicador clave.  
7. Aprendizaje continuo: fundamental para mantenerse relevante profesionalmente. Medido por la participación en formaciones y la aplicación de nuevos conocimientos.  
8. Gestión del tiempo: imprescindible para manejar múltiples tareas y responsabilidades eficazmente.  
9. Análisis de datos: cada vez más relevante en decisiones basadas en información cuantitativa. Su efectividad se refleja en la calidad de decisiones tomadas.  
10. Ética de trabajo: base para una carrera profesional sostenible. Se mide a través de la consistencia en el rendimiento y la adhesión a estándares éticos.  

Estas habilidades y métricas ayudarán a diseñar programas de capacitación y desarrollo más efectivos, orientados a las necesidades y características de la Generación Z.  

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