¿Cuál es la educación que necesitamos?

Sabemos que nuestros jóvenes sí quieren estudiar, pero quieren hacerlo distinto, esperan una educación que aproveche las nuevas tecnologías, y que a la vez los incluya y les permita diseñar de forma autónoma su proceso formativo como si se tratara de un algoritmo que identifica sus necesidades individuales, tiene en cuenta sus experiencias previas, sus destrezas y los descubrimientos que van haciendo en el camino. Necesitan además que la pregunta y los retos estén en el centro de la propuesta educativa, esperan trayectorias más integradas, encontrarse en el colegio con la universidad y en la universidad con las organizaciones y el mundo. Desean un sistema flexible, conectado con la realidad y muy experiencial.
También sabemos que la sociedad espera que los nuevos talentos, que las generaciones en formación, ofrezcan respuesta a los desafíos del mundo, que sean rigurosos y dominen los nuevos lenguajes y el pensamiento sistémico, y a la vez sean sensibles y humanistas.
Lograr esto nos significa una gran transformación, pero sobre todo una manera innovadora de interpretar el mundo; exige nuevas visiones, mayor rapidez para responder a una realidad más dinámica y saber que los cambios que necesitamos ya están ocurriendo en muchos lugares, pero necesitamos escalarlos.
Disfrutemos de esta entrega que nos permite encontrarnos en torno de los debates que hoy se están dando alrededor de la educación y sus desafíos futuros, y que nos ofrece la oportunidad de volver a la misión de la universidad como concepto de comunidad de ideas y deliberación. Un lugar para crear preguntas y construir juntos.

Lee también: Evolucionar sin miedo: la propuesta para el futuro